Curso de Formación Permanente Congregacional en Roma y Piacenza acontece del 10 al 30 de septiembre con el tema: “Consagradas para la misión de los migrantes y refugiados”, inspiradas en la citación de Miqueas 6,8: Camina humildemente con tu Dios.
En este tiempo de formación continuada cada hermana Scalabriniana tiene la oportunidad de retomar su proyecto de vida, su respuesta a la llamada divina en este carisma, configurándose con Jesucristo el primer amor.
En la alocución de apertura Hna. Elizangela Chaves Dias, Consejera general y responsable por la Formación Permanente recuerda que: “No nos faltan motivos para vivir intensamente este tiempo privilegiado, celebramos la alegría de la canonización de Scalabrini, por eso pedimos a Dios que abra nuestro corazón y nuestra mente para acoger y valorar las nuevas propuestas, los nuevos desafíos de crecimiento personal y congregacional, que surgirá del contacto con las fuentes auténticas de nuestro instituto”.
Están participando hermanas de la Congregación Misioneras de San Carlos Scalabriniana proveniente de diferentes países. Participan por la Provincia Nuestra Señora de Fátima las hermanas: Alma Rosa Reis, María Eugenia Vázquez, María Antonia Ruiz y Salomé Lima.
Para la hna. Alma Rosa es un caminar con fe y gratitud al Fundador, Co fundadores y primeras hermanas. Es una oportunidad de regresar a las fuentes congregacionales.
Creo que estos días son unos días de gracia, de experiencias, de diferentes sentires y sobre todo de renovación. Son momentos de compartir con las Hermanas que poco conozco, por eso también son momentos de sentirnos Congregación, hermanadas en un mismo ser scalabrinianas en el encuentro con los migrantes. Nos ponemos a “Caminar humildemente, en estos días con Dios”, destaca hna. María Eugenia. Y al mismo tiempo, pide oraciones a todas las hermanas, en comunión fraterna.
Hna. Maria Antonia resalta que es un periodo de renovación de la vocación y esperanza de seguir en la vida misionera Scalabriniana.
La fe de los cristianos en los primeros siglos es una motivación; la fe del Fundador, de los cofundadores que supieron escuchar la voz de Dios en el dolor de los migrantes. Es una clara respuesta de que Dios está siempre con los más necesitados y es un desafío para mí como Scalabriniana y una necesidad de renovarme para servirle mejor con mi vocación, en la comunidad y misión, relata hna. Salomé Limas.
La invitación es que hagamos comunión sororal con cada una de las hermanas que participan en este tiempo de gracias y supliquemos la docilidad de espirito para estar atentas a las señales en favor de las personas en movilidad.
Equipo de comunicación PNSF
