Los Días 11 y 12 de mayo de 2025, en Santo Domingo – República Dominicana
Con el Tema: Peregrinas de la Esperanza junto a los migrantes y refugiados y Lema: “Este es el día que hizo el Señor; alegrémonos en Él”. (Sal. 118), con la participación de 20 hermanas de diferentes países de América del Norte, América Central y Caribe, en Santo Domingo – República Dominicana, fue realizado el XXI Capítulo Provincial Especial en preparación al XV Capítulo General.
En la ocasión fueron celebrados los Jubileos de 25 años de Vida Consagrada de la Hna. Maria Eugenia Vazquez y Hna. Nyzelle Juliana Dondé y 60 años de Vida Consagrada de la Hna. Marisonia Daltoé, en una Santa Misa presidida por P. Isaia Birollo, cs. Fue hecho memoria de la misión de cada una de las hermanas jubilandas, agradeciendo por todo el aporte realizado en estos años de entrega a Dios.
Hna. Luiza Dal Moro, Superiora Provincial, en sus palabras de apertura del evento, destacó el contraste que esta realidad (República Dominicana) trae: por un lado, la belleza de la naturaleza que remete a la creación de Dios y por otro lado, las lágrimas de sangre, dolor, miedo, inseguridad, violaciones de derechos, especialmente a los migrantes haitianos, y afirma: “A nuestro arededor hay mucha vida en extremo sufrimiento”. Noa motivó a permanecer enfocadas en la proyección de luz para un tiempo concreto: la preparación al XV Capítulo General que comprenderá el periodo de 2025-2031, con las directrices que guiarán el camino Congregacional.
Otro aspecto marcante e impactante fue la oportunidad de poner los pies, el corazón y la mente en la misión de la Asociación Scalabriniana al Servicio de la Movilidad Humana – ASCALA y conocer su labor junto a la población mas vulnerable, recordando al Papa Francisco que interpela a ser una Iglesia que no se separa de la vida, por el contrario, se hace cargo de las fragilidades y pobrezas, curando los corazones con el bálsamo de Cristo. La sonrisa de los niños/as recordaron la frase celebre de Madre Asunta “Nos sonríe una gran esperanza”.
El conferencista P. Isaía Birollo, cs, desarrolló el Tema: “Peregrinas de la Esperanza junto a los migrantes y refugiados en comunión con la sinodalidad”, afirmando que, solo con la profesión de fe es que podemos seguir caminando con esperanza. Hizo mención a San Pablo que dice que nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios. En esto consiste la esperanza, no hemos llegado, pero estamos a camino. Hay muchas metas intermedias, pero no podemos perder de vista la meta final. El que camine solo puede llegar rápido, pero también puede equivocarse, ya el que camina con el otro como hermano/a comparte sabiduría. Es mejor caminar lentamente en la dirección correcta que caminar rápido en la dirección equivocada.
Estos dos días de convivencia fraterna, de compartir, en la diversidad y pertenencia Eclesial permitieron vislumbrar nuevos horizontes, motivándonos a revitalizar nuestro ser y actuar, en la certeza de que, por el don de la vocación y del carisma scalabriniano, podemos ser signos y anclas de esperanza.
Hna. Marizete Schiavon, mscs, secretaria provincial
