Durante los días 13 y 14 de mayo, colmados de entusiasmo, fe y profundo compromiso misionero, las Hermanas Scalabrinianas vivieron el II Encuentro de la Misión Apostólica de la Provincia Nuestra Señora de Fátima. Fue un espacio sagrado donde resonaron con fuerza los ecos del llamado a servir con amor y entrega a las personas migrantes, siguiendo el carisma de San Juan Bautista Scalabrini, padre y apóstol de los migrantes.
El encuentro se vio enriquecido con la presencia iluminadora de las hermanas Ana Paula Rocha, Consejera General de la Formación Inicial, y Kleise Rostirolla, misionera en Ciudad de México, quienes, con sabiduría y sensibilidad, guiaron la reflexión en torno al tema: “Formación del discipulado: llamadas para la misión”. A través de sus orientaciones, abordaron la necesidad de una formación continua que permita responder a los desafíos de la migración, integrando la importancia de identificar sentimientos y renovar fuerzas para garantizar el bienestar en la misión confiada a cada hermana. Su acompañamiento ofreció valiosas luces sobre la imprescindible alianza entre la formación para la misión y los procesos de autocuidado, recordándonos que sólo desde un corazón cuidado y fortalecido podemos responder con autenticidad al llamado del Evangelio.
Envuelto en una atmósfera de espiritualidad, esperanza y renovación, este momento de comunión tuvo lugar en tierras caribeñas, en Santo Domingo, República Dominicana: un espacio que nos acogió con calidez y que, con su riqueza cultural y espiritual, aportó belleza y sentido a nuestras jornadas.
Damos gracias a Dios por este tiempo de gracia, vivido en el contexto del Año Jubilar, por cada rostro, cada palabra compartida y cada paso dado en unidad, conscientes de que la misión continúa, y que somos llamadas a vivirla con pasión, sabiduría y ternura, junto a los migrantes, refugiados y apátridas.
Hna. Nyzelle Juliana Dondé, mscs
Coordinadora de la Misión Apostólica, PNSF