Presentación libro “Rescatar la Esperanza como ejercicio ciudadano: La labor de búsqueda y justicia que enfrentan las familias de las personas desaparecidas”

Ebook_Rescatar la esperanza_Migrantes desaparecidos_2023-1

La primera palabra es gratitud por la presencia de cada una y uno de ustedes, por reservar en sus agendas este tiempo. Gracias a cada uno de los familiares de los migrantes, a las mujeres y hombres que llevan en su corazón la fuerza de la esperanza, de nunca desistir. Gracias a Dios por regalarnos el soplo de la vida, por la existencia y por el compartir. Y, de manera muy especial gracias al equipo del Centro Scalabriniano de Estudios Migratorios por ayudar a realizar este proyecto.

Este libro, desea ser el registro de las memorias, de las historias y de las luchas de las familias de los migrantes desaparecidos, pero no solamente como un recuento, más bien un medio para despertar el corazón y para emprender la tarea de eliminar este delito, que es la desaparición de personas queridas, que amamos.

Los 4 primeros capítulos, de responsabilidad de cada una de las autoras, presentan facetas diferentes en un diálogo con la ciencia antropológica, con la historia, psicología, con lo jurídico, con la metodología de acompañamiento en salud mental individual, familiar, en el fortalecimiento de los comités, desarrollado por la Pastoral de Movilidad Humana en Honduras.

Rescatar la esperanza como ejercicio ciudadano trae una entrevista especial con Ana Enamorado, que escucho la voz de su hijo por la última vez en el 19 de enero de 2010, y desde entonces lo busca. Un homenaje especial a María Herrera Magdaleno, madre mexicana reconocida por la desaparición de sus 4 hijos y en este año considerada una de las personalidades más influyentes por la Revista Time. Y abrillanta el libro el doctor Ugo Zamburru, psiquiatra que ofrece su vida, acompañando personas, caravanas, desmitificando que las personas que buscan a sus hijos no están enfermas y una minoría necesita de medicamentos farmacológicos.

Desde la Pastoral de Movilidad Humana que acompaña a los familiares por más de dos décadas, este libro es el tercero que trae el tema para el centro de las discusiones con los familiares, con los comités, con las organizaciones nacionales e internacionales, con el gobierno en un proceso de incidencia, que va más allá de la memoria, verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, hasta la aprobación de una eficiente Ley de Protección de Personas Desaparecidas en Honduras y en otros países, una vez que la impunidad sigue siendo absoluta y el Estado tiene una enorme deuda histórica con cado uno de los familiares.

Las familias evidencian la ineficiencia de instituciones hondureñas como la fiscalía, la Dirección de Medicina Forense, Cancillería y sus consulados, así como la falta de coordinación entre el gobierno hondureño y los países de tránsito y destino migratorio, principalmente México.

Destaco la fuerza propulsora de tantas mujeres, hombres que en familia y con los comités de familiares de migrantes desaparecidos no se cansan de articular su ejercicio ciudadano, con fe y esperanza, hasta encontrarlos. Hay miles y miles de casos de desaparición de personas hondureñas migrantes, algunos registrados otras tantos no, pues no existe una base de datos oficiales que permitan conocer la magnitud del fenómeno.

Las familias exigen un compromiso serio, real del gobierno hondureño en la búsqueda e identificación de sus seres queridos desaparecidos en la ruta migratoria, a través de sus consulados en el extranjero, para lograr resultados en las investigaciones, por medio de la conformación de una Comisión Especial de Investigación de masacres y desapariciones de personas migrantes.

Desde cuando me conocí esta realidad sufrida y dolorosa de las familias, me sentí muy impactada, confieso que, al escuchar los relatos, la emoción me absorbía y procuraba controlarme para no derramar lágrimas. Recuerdo del texto bíblico narrando la Resurrección de Jesús, cuando María Magdalena fue buscar a su Señor y no lo encontró, estaba desaparecido, ella lloraba junto al sepulcro y estas lágrimas se tornaron esperanza, fortaleza, vigor, ánimo para salir y anunciar la Resurrección. Por cierto, no siempre pasa eso con las familias, sin embargo, la fuerza del colectivo, la unidad de los comités, las articulaciones con otras familias, organizaciones, los posibilita a ejercer la ciudadanía con Esperanza, eso sí es Resurrección. Además, aquellos que amamos nunca mueren, y alimentamos la certeza de que, así como la consigna repetida tantas veces: hasta encontrarles.

Nyzelle Juliana Dondé
25 octubre 2023

Share this post

Leave a Reply